lunes, 30 de agosto de 2021

Condiloma acuminado gigante, un caso raro, pero a tomar en cuenta

 












Los condilomas o verrugas venéreas son lesiones pigmentadas (oscuras) en forma de coliflor que aparecen en la vulva y en las áreas circundantes como el periné, y la zona perianal, pudiendo observarse también en la mucosa vaginal, anal e inclusive crecer por dentro de la vejiga y ser vistas saliendo por el meato urinario.

Estas lesiones son causadas por el Virus del Papiloma Humano, generalmente los del tipo 6 y 11, los cuales son identificados como benignos o de bajo riesgo.

El virus del Papiloma Humano (VPH) es transmitido sexualmente y su prevalencia en la población general es alta, pero en las niñas se asume que podría existir la posibilidad de una Transmisión Vertical, es decir ser adquirida de su propia madre en el momento del embarazo o durante el nacimiento. También se menciona la posibilidad de ser transmitida por madres o cuidadores en los primeros años durante las actividades destinadas a la higiene genital o cambios de pañal, puesto que dichos tipos de virus también suelen causar verrugas vulgares en los dedos y en las manos. Sin embargo, no se debe soslayar la presencia de estas verrugas y dejar de pensar en la posibilidad de abuso sexual ya que se sabe que la modalidad de contacto manual-genital es una variante frecuente en los casos de tocamientos de un abusador contra su víctima.

Mención aparte debe tener el llamado Condiloma Gigante o Tumor de Butshcke Löwenstein que es el mismo condiloma que ha alcanzado grandes dimensiones constituyéndose en una masa compacta que exige una intervención quirúrgica especializada, generalmente asociado a condiciones de inmunodeficiencia primaria o secundaria al uso de terapia inmunosupresora como los corticoides, y quimioterápicos usados contra el cáncer o las enfermedades autoinmunes como el Lupus eritematosos sistémico.

Actualmente se dispone de una vacuna nonavalente, es decir que protege contra nueve serotipos de virus y que por ello previene las enfermedades causadas por el VPH, dentro de las cuales está el Cáncer de cuello uterino y los diferentes tipos de condilomas como el Gigante del que hicimos mención. La edad de inicio de dicha vacunación es a los 9 años y también pueden ser vacunados los varones.

Embarazo adolescente y abuso sexual (II)



Uno de los problemas de salud del Perú, dentro de la Ginecología Pediátrica y de adolescentes es sin duda la alta tasa de Embarazos adolescentes que pese a una serie de propuestas para garantizar su prevención no han sido eficientes en los últimos 20 años. Si bien es cierto que es un problema multifactorial, relacionado con variantes sociales, económicas y sobre todo con el nivel educativo y la escolaridad venida a menos, más aún con la pandemia actual, hay un lugar donde los profesionales de la salud podemos contribuir. Tomando en cuenta que en los grupos de menor edad, el embarazo en un buen porcentaje está relacionado con el abuso sexual es menester que tengamos ginecólogos preparados en el manejo adecuado de la atención de emergencia del abuso sexual y concientizar a la población general que dicho evento es un tema de salud por lo que su primera estación debe ser un centro de salud donde se le debe brindar la anticoncepción de emergencia entre otros recursos y  evitar un embarazo producto de este infame ataque. Los centros de salud deben contar con el levonorgestrel 1,5 mg, que es una dosis única que produce dos efectos importantes para prevenir un embarazo tales son: el espesamiento del moco cervical que impide el ingreso de los espermatozoides y la inhibición de la ovulación.

El embarazo adolescente ha tomado mayor relevancia al ser identificado que la mortalidad materna en este grupo no se ha modificado al mismo ritmo que la mortalidad materna de la población general, lo que se ha relacionado con las edades cada vez más tempranas de la población embarazada, siendo las complicaciones relacionadas con enfermedades intercurrentes como aquellas propias del embarazo como la preclampsia, las causas de estas muertes prematuras y esto hace que tengamos que pensar detenidamente en volver a hablar de la importancia del aborto terapéutico en estas niñas-madres más aún si ha sido causado por una violación, sin descartar aquellos casos de suicidio o parasuicidio con las secuelas conocidas de casos emblemáticos.